3 Parámetros para saber si los Bioestimulantes Agrícolas Funcionan
- Escrito por:Neval
- 22 julio, 2018
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¿Cómo saber si los bioestimulantes agrícolas funcionan? ¿Qué parámetros hay que medir?
En NEVAL hemos contribuido al desarrollo de muchos productos con acción bioestimulante.
Primero de nada tendremos que definir que es un bioestimulante:
Un bioestimulante es un estimulador del crecimiento de las plantas que derivan en un aumento del rendimiento de la cosecha.
¿En qué se diferencia un bioestimulante de un fertilizante?
Un bioestimulante es independiente de la nutrición de las plantas que es lo que realmente ocupa la base de un fertilizante.
Según la legislación, el bioestimulante no demuestra acciones contra plagas, propias de un producto fitosanitario.
La bioestimulación genera un aumento en brotación, cuajado, etc. Promueve rutas metabólicas de la planta independientemente de la nutrición.
El Real Decreto para fertilizantes que se ha ido modificando, nos resumía algunos de los parámetros que eran imprescindibles para el registro de fertilizantes.
Algunos de los bioestimulantes tienen acciones de protección frente a un organismo, factores bióticos, pero jamás puede ser mencionado en una etiqueta para registro dado que estaríamos trabajando con productos fitosanitarios que son los encargados de esta labor.
¿Cuales son entonces los parámetros que hay que medir para saber si un bioestimulante agrícola está funcionando en un cultivo determinado?
Para empezar:
1. ¿El rendimiento? ¿Cosecha?
Ese no es el parámetro por el que empezar, sino el imprescindible para registro.
Evidentemente los agricultores con un fertilizante buscan optimizar el rendimiento de sus cosechas, eso se traduce en más kilos por hectárea o superficie de cultivo producida.
Pero ¿Cómo se llega a un mayor rendimiento?
– Generando mayor cantidad de azúcares a la planta, mayor sustento, eso se traduce agronómicamente en una mayor densidad foliar.
2. Mayor superficie de hojas, mayor cantidad de clorofila y por tanto una mayor producción en la ruta de los azúcares.
La tasa de crecimiento y el contenido nutricional son los que van a marcar la absorción de nutrientes.
Ante una tasa de radiacion elevada, se reduce la absorción de nutrientes y aumenta la demanda de agua, por ello, las aplicaciones de los productos bioestimulantes no deben ser realizadas en los momentos de más calor.
Generalmente deben realizarse las aplicaciones durante las primeras horas del día, con temperaturas bajas o bien a últimas de la tarde cuando nos encontraríamos con más tiempo para la absorción de los nutrientes.
3. Aumento en cantidad de brotes. Una mayor brotación ha de analizarse, según cultivo, pero generalmente si no está compitiendo por la floración, puede dar lugar a la mejoría de la que hablábamos en el punto 2.
Ejemplo:
Un árbol de cítrico atacado por un hongo como Phytophthora parasitica puede tener una brotación limitada, que además convive con una defoliación intensa.
Un bioestimulante podría ayudar a la generación de un mayor número de brotes y a una manutención de las hojas sanas, aumentando la absorción de luz y por tanto trabajando en la ruta de los azúcares de forma más eficiente.
Un aumento de brotación, aumento de síntesis de nutrientes y por tanto generación de frutos, nos llevaría a un aumento directo del rendimiento.
En NEVAL disponemos de Campos de experimentación sectorizados para controlar tanto el nivel de abonado, como aplicaciones sin ningún tipo de interferencia.
Pero además contamos con técnicos de diferentes cultivos por toda España para la realización de ensayos.
Durante el 2018 y 2019 hemos realizado estudios con bioestimulantes en los diferentes grupos de cultivos para el registro.
Los parámetros que además pueden ser evaluados durante los ensayos son los siguientes:
- Cantidad de biomasa producida por el cultivo (raíces, tallos y hojas en diferentes estadíos, ( plántula, tallo, hojas y frutos).
- Número de frutos cuajados semanalmente, producción de frutos y distribución por categorías comerciales.
- Enraizamiento.
- Mejoras en los parámetros de calidad de los frutos comerciales a lo largo del periodo productivo del cultivo (peso medio, longitud, diámetro, dureza, índice de color, grados brix).
- Contenido de nitrógeno en planta al final del ciclo de cultivo.
- Grado de incidencia de enfermedades fúngicas durante el ensayo agronómico (no válido para el registro de fertilizantes pero sí puede aportar datos a los fitofortificantes).
