Moho blanco en tomates, podedumbre blanca: Rhizopus Stolonifer

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Moho blanco en tomates, podedumbre blanca: Rhizopus Stolonifer

Tras varios días seguidos de lluvia, y una granizada, lo habitual no es que lo agradezcan los cultivos…  es que el agricultor se desespere porque la cosecha se arruina y es debido a los daños mecánicos y también a los hongos.

En nuestro caso, tras las últimas lluvias, en una de nuestras fincas experimentales, lo que encontramos en tomates nos dejó claro que no estábamos ante una simple podredumbre. Lo que al principio parecía solo un micelio blanco y una textura húmeda en la piel, acabó por confirmar la sospecha: En tomate estábamos ante Rhizopus stolonifer, un hongo oportunista que se aprovecha del exceso de humedad y de cualquier herida para colonizar los frutos.

Micelio blanco tomate rhizopus
Primeros daños de podedumbre en tomate tras granizada y lluvias con micelio blanco visible

¿Cómo reconocer a Rhizopus en campo?

En el tomate lo vemos muy claro: primero aparece bien un amarronamiento en los frutos más verdes y luego un moho blanco algodonoso, sobre todo en frutos verdes que ya presentan alguna grieta o herida leve.

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Rhizopus stolonifer en tomate

En pocas horas, esa mancha se vuelve más blanda, y al dejarlo en cámara húmeda o simplemente si sigue la humedad en el ambiente, emergen unos puntitos negros sobre ese micelio, como pequeñas bolitas que contienen sus esporas. Es su manera de multiplicarse. Y lo hace rápido.

Control de Rhizopus stolonifer con esporangios y micelio
Esporangios de Rhizopus con micelio en cámara húmeda

En la foto podéis apreciar que nos lo llevamos al laboratorio y lo metimos en cámara húmeda para que apareciera sus esporangios y poder ver la estructura que nos definiría quién realmente es el causante de ese micelio blanco.

Rhizopus stolonifer microscopio, ensayos hongos
Esporangio rhizopus stolonifer bajo microscopio 40 x NEVAL

Este tipo de podredumbre es más frecuente de lo que parece, pero muchas veces se confunde con otros hongos. Lo curioso es que Rhizopus no entra por la piel intacta: necesita un acceso. Eso puede ser una grieta del fruto, una picadura de insecto o incluso un roce de manipulación, en nuestro caso fue el granizo.

¿Cómo vive y se reproduce Rhizopus stolonifer?

Rhizopus stolonifer puede vivir en el suelo, o bien en restos vegetales y también puede viajar en el aire.

Sus esporas flotan y esperan el momento adecuado: calor, humedad y un tejido dañado. A diferencia de hongos como Botrytis o Alternaria, Rhizopus no necesita mucho tiempo para actuar. Su ciclo es tan rápido que puede hacer que un tomate sano se descomponga en 48 horas.

Una vez que encuentra su entrada, el hongo empieza a extender su micelio (su estructura blanca filamentosa) y licua los tejidos internos. Libera enzimas que descomponen la pulpa y eso da esa apariencia “derretida” que a veces se confunde con problemas fisiológicos.

Después, levanta unas estructuras finas y altas (los esporangios), que son como torres que liberan miles de esporas al aire. Esas bolitas negras que vemos no son otra cosa que su ejército listo para invadir el siguiente fruto.

¿Cuales son su condiciones óptimas o cuando puede aparecer?

Aunque pensemos que parece un hongo de poscosecha, lo cierto es que puede instalarse perfectamente en el campo. Los factores que lo favorecen:

  • Temperatura óptima para su desarrollo:  entre 25 y 30 °C (aunque puede sobrevivir con algo menos o más).

  • Humedad ambiental superior al 90 %, especialmente si hay condensación o nieblas matinales.

  • Frutos dañados por rajado, picaduras, golpes, granizo o estrés hídrico.

  • Alta presión de esporas en ambientes cerrados, como invernaderos sin ventilación o cámaras húmedas.

Y como decíamos: todo esto lo hemos visto tras una granizada y varios días de lluvia, con suelos empapados y frutos que no llegaron a secarse del todo.

¿Qué se puede hacer para que no ocurra?

1. Evita las heridas

Un tomate herido son puertas abiertas. Esto implica:

  • Recolectar con cuidado.

  • Controlar plagas como trips, orugas o cualquier insecto que abra paso.

  • Evitar rajados por riegos irregulares (ni exceso ni sequía repentina).

2. Reduce humedad en la superficie de los frutos

  • Prioriza riego por goteo, no por aspersión.

  • Airea el cultivo, poda si hace falta para que el fruto reciba ventilación.

  • Es preferible que los frutos no estén en contacto directo con el suelo.

3. Mejora el manejo poscosecha

  • No guardes frutos mojados.

  • Clasifica y elimina los que estén blandos o dañados.

  • Si vas a usar cámaras frías, asegúrate de que estén secas y con buena circulación de aire.

4. Aplica protección natural o biológica

  • Si el cultivo es sensible y el clima no ayuda, hay formulaciones con extractos de ajo, tomillo o canela que muestran eficacia contra este tipo de mohos.

  • También se están utilizando microorganismos como Trichoderma en estrategias de prevención, porque compiten con Rhizopus y evitan que se instale.

¿Y ahora que ya tengo Rhizopus en mi finca qué hago?

Tristemente, no hay vuelta atrás para los frutos afectados. Pero sí podemos:

  • Retirarlos cuanto antes para que no sirvan de fuente de esporas y se nos instalen en masa.

  • Desinfectar herramientas y cajas de recolección para que no se pasen luego a poscosecha.

  • Hacer seguimiento para detectar si hay otros puntos calientes.

  • Aplicar medidas correctivas en zonas más afectadas: mejorar drenaje, ajustar ventilación, reducir riego.

¿Podríamos haberlo evitado?

La respuesta es NO, como véis los campos quedaron destrozados, y salvo que estuvieran con una malla antigranizo, no se hubieran salvado.

Te recomendamos si eres productor y estás viviendo el cambio climático, que mires si la inversión de una malla antigranizo puede ser contemplada en la amortización y en cuánto tiempo.

Necesitas testar un producto contra este hongo que arruina cosechas? Quieres probar una tecnología que proteja los cultivos? 

Somo investigadores multidisciplinares, cuéntanos tu proyecto en laboratorio@ne-val.com

 

 

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